Innovación y sostenibilidad en la industria cerámica: prioridades del Manifiesto Europeo de Cerámica 2024-2029

La industria cerámica tiene un impacto económico significativo en Europa, contribuyendo al empleo y al desarrollo regional. Según diversos sectores cerámicos como el de las baldosas, tejas y ladrillos o los de la cerámica de mesa, que están englobados en  Cerame-Unie, la industria cerámica emplea actualmente a más de 200.000 personas en Europa,tiene un valor de producción en la Unión Europea de 26.000 millones de euros y un balance comercial positivo de más de 5.000 millones de euros en exportaciones. La industria cerámica es especialmente importante en regiones con una larga tradición en la producción de cerámica, como Italia, España y Portugal. Estas regiones se benefician económicamente no solo por la generación de empleo y la atracción de inversiones, sino también por el desarrollo de redes empresariales y el impulso a la innovación, lo que contribuye a dinamizar la economía local y mejorar la competitividad del sector en el mercado global.

En los últimos años, la industria cerámica ha enfrentado desafíos significativos que han afectado su competitividad a nivel global. Uno de los principales retos ha sido la descarbonización, un proceso indispensable para alinearse con los objetivos climáticos, pero que requiere un desarrollo e  inversión considerable en tecnologías y procesos más limpios, elevando los costos operativos. 

Además, el aumento en los costos de la energía, que representan aproximadamente el 30% de los costes de producción, ha agravado la situación, especialmente en un contexto de volatilidad en los precios energéticos. La falta de un campo de juego equitativo a nivel internacional también ha mermado la competitividad de la industria europea, ya que debe competir con productos de países donde las normativas medioambientales son menos estrictas, lo que puede derivar en la fuga de carbono, empleos e inversiones fuera de Europa. 

Estos factores, sumados a las barreras comerciales en ciertos mercados y los altos costos de capital para financiar las necesarias transiciones tecnológicas, han creado un entorno desafiante para la industria. Es en este contexto que se presenta el Manifiesto Europeo de la Cerámica 2024-2029.

El Manifiesto Europeo de Cerámica 2024-2029 establece un conjunto de prioridades políticas y recomendaciones diseñadas para fortalecer la industria cerámica europea. Se trata de una propuesta transversal desde todas las regiones cerámicas europeas, en donde se plantea partiendo del conocimiento sectorial cómo abordar desafíos en el ámbito de la sostenibilidad, la innovación tecnológica o la eficiencia energética, profundizando en los objetivos del Pacto Verde Europeo.

Ocho prioridades estratégicas de transformación 

El manifiesto destaca ocho áreas de acción en que las políticas europeas y nacionales pueden servir de palanca para la transformación sostenible del sector cerámico, que abordan los desafíos actuales de la industria, incluyendo los aranceles, la competencia global y la dependencia energética: 

  1. Una política industrial ambiciosa y a nivel de la UE: se requiere un cambio fundamental en el enfoque de la UE para mejorar la competitividad global de la industria, estableciendo un marco regulatorio predecible y estable, desarrollar estrategias específicas para consumidores gasintensivos y simplificar los trámites administrativos, especialmente para las PYMES.
  2. Política climática que apoye a la industria: Necesidad de reformar el sistema de comercio de emisiones para apoyar a las industrias que, como la cerámica, todavía no tienen una tecnología disponible que les permita alcanzar objetivos europeos de descarbonización, para realmente garantizar una protección continua y reforzada contra la fuga de carbono.
  3. Recursos energéticos e infraestructura para la generación: Asegurar acceso a energía verde, en cantidades suficientes y a precios competitivos, así como  una infraestructura de red eléctrica, de gases renovables  y de capacidad de almacenamiento fiable para garantizar el suministro a la industria, reduciendo la dependencia energética.
  4. Promover edificios sostenibles y asequibles: Promover el uso de materiales sostenibles, reciclables y duraderos, como es el caso de los productos cerámicos, para mejorar la eficiencia energética y la sostenibilidad de los edificios, considerando todo el ciclo de vida del producto y del edificio.
  5. Protección ambiental, seguridad y salud,  y finanzas sostenibles: Empleo de las mejores técnicas disponibles para reducir la contaminación, establecer límites reales para la salud laboral y simplificar el acceso a la financiación sostenible.
  6. Apoyo efectivo para la investigación e innovación para todos los productores cerámicos: A través de la creación de fondos específicos para sectores industriales, facilitando así  el acceso a fondos de I+D, y simplificando los procesos de solicitud para proyectos industriales.
  7. Habilidades para la manufactura: Proveer capacitación y recalificación para adaptarse a la economía climáticamente neutra, así como promover entre los jóvenes las industrias tradicionales como la cerámica.
  8. Garantizar igualdad de condiciones a través de una política comercial efectiva y un mercado interno funcional: Promover el libre comercio y armonizar requisitos en la UE para mantener la competitividad global.

 

Innovación y sostenibilidad, pilares del Pacto Verde Europeo
El Manifiesto comparte el mismo objetivo que el Pacto Verde Europeo: descarbonizar la economía en 2050. El compromiso de la industria cerámica con la sostenibilidad y la eficiencia energética contribuye a alcanzar los objetivos ambientales de la Unión Europea, además de desempeñar un rol tractor a la hora de integrar prácticas industriales sostenibles. 

En este sentido, la cooperación entre la industria cerámica y las instituciones europeas es, a partes iguales, recomendable y necesaria para asegurar que estas iniciativas sean efectivas y se implementen a gran escala​​. Para facilitar la transición hacia una industria cerámica más sostenible y competitiva, es imprescindible implementar un marco legislativo y regulatorio que apoye estas iniciativas. La inversión en tecnologías limpias que mejoren la eficiencia de los procesos productivos, la formación de la fuerza laboral y la creación de incentivos económicos son pasos cruciales para la consolidación de la actividad industrial de la cerámica y la evolución hacia soluciones y productos más complejos y personalizados​​.